La durabilidad de las carillas: ¿cuánto duran las carillas?

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Para la mayoría de los pacientes, las carillas dentales de larga duración ofrecen una forma económica y menos invasiva de mejorar la estética de su sonrisa. Las carillas se han utilizado desde la década de 1920 en odontología estética, cuando se fabricaron por primera vez con oro puro. En 1930, Michael Buonocore grabó el esmalte de los dientes utilizando ácido fosfórico como tratamiento de superficie para mejorar la unión de diferentes materiales restauradores. Los refinamientos posteriores del procedimiento de unión aumentaron el uso con el tiempo de la durabilidad de las carillas hechas de revestimientos de porcelana fabricados en laboratorio adheridos a las superficies labiales de los dientes anteriores utilizando resina compuesta. Por lo general, son más agradables estéticamente, más estables en cuanto al color, más duraderas y tienen menos probabilidades de deslaminarse de los dientes; también proporcionan un mejor ajuste al diente subyacente y a los tejidos blandos circundantes en comparación con las carillas de cerámica fabricadas directamente en la boca.

Por ello, las carillas dentales de larga duración pueden considerarse una técnica de preparación relativamente conservadora en comparación con las coronas completas. Reducir el volumen de tejido dental solo en la superficie labial directamente expuesta en la sonrisa es una preocupación importante para la profesión dental responsable de dientes y tejidos blandos sanos. Las dos principales ventajas de las carillas laminadas son las medidas mínimamente invasivas, así como su durabilidad. En principio, es importante que estén hechas de materiales que tengan las propiedades físicas y mecánicas que aseguren que resistan el entorno bucal y las fuerzas termomecánicas que se han aplicado a los dientes para tal resistencia.

¿Cuáles son los factores que afectan la durabilidad de las carillas?

La restauración con carillas constituye una de las opciones de tratamiento más importantes en odontología, donde la máxima conservación de los tejidos dentales es altamente demandada. Las carillas dentales de larga duración pueden definirse como la restauración de cobertura parcial para dientes anteriores con un espesor que varía de 0,3 a 1,0 mm. Además de su naturaleza conservadora, la durabilidad de las carillas puede resultar en una estética superior debido a sus características ópticas, ya que el esmalte es el principal responsable del color general del diente y la calidad de la luz transmitida en algunos dispositivos restauradores. En consecuencia, las carillas dentales de larga duración representan una opción satisfactoria para lograr una estética convincente, especialmente para dientes descoloridos, diastemas y defectos del esmalte. En los casos antes mencionados, las carillas dentales de larga duración pueden proporcionar no solo superioridad estética sino también satisfacción funcional al restablecer los cánones de la boca.

La durabilidad de las carillas, según se informa en la literatura, varía desde el 92,7 %, estimado a los 10 años, hasta el 90,3 % a los 20 años de servicio clínico. Como se puede sospechar, este rango está determinado principalmente por el talento y la habilidad del operador y el grado de adherencia a las pautas de práctica adecuadas. Además de la calidad del material, es fundamental mantener la unión adhesiva para facilitar la máxima conservación tanto de los tejidos dentales como de la restauración laminada. En general, la vida útil de las carillas laminadas puede fallar por varias razones. El porcentaje de fractura constituye un asombroso 82 % de todos los fallos. La rugosidad de la superficie causada por la pérdida de material cerámico y adhesivo por desgaste y tinción puede representar otras causas de degradación. Simplemente porque la durabilidad de las carillas no es una panacea y dado que las características de supervivencia son clínicamente una función vaga de innumerables factores, de ninguna manera son una prótesis de cerámica permanente o para toda la vida.

Consejos para prolongar la vida útil de las carillas laminadas

Se ofrecen algunas recomendaciones para permitir el uso clínico exitoso de las carillas dentales de larga duración como una modalidad de tratamiento conservador y estético para varios grupos de pacientes. Aunque las carillas laminadas se han utilizado con éxito durante más de 40 años, los dentistas deben ser conscientes de las posibles complicaciones que pueden ocurrir durante este período de tiempo. Dependiendo de la higiene bucal y los hábitos dietéticos de los pacientes, el tipo y la posición de las carillas laminadas (por ejemplo, en la dentición anterior en comparación con el área posterior) y las intervenciones adicionales en la cavidad bucal (como el blanqueamiento dental o la colocación de implantes dentales), es posible que tengan que reemplazar las carillas antes de que fallen.

Las carillas deben colocarse donde se necesitan y se desean, y porque los pacientes entienden que deben cuidarse adecuadamente durante un período no especificado. Para fomentar el uso de carillas dentales duraderas, también se dan consejos para el tratamiento con carillas duraderas y se describen las mejores prácticas para su uso. Si las carillas dentales duraderas se aplastan por medios mecánicos o se enfrían y luego se calientan debido a la conducción de calor, podrían romperse. Lo mismo se aplica a los cubitos de hielo, en la zona frontal, panecillos frescos o verduras del congelador, o jugo de fruta natural con cubitos de hielo. Los consejos para el cuidado bucal adecuado con carillas dentales duraderas y los consejos sobre la dieta adecuada pueden ayudar a mejorar la durabilidad de las carillas dentales duraderas, por lo que se comen alimentos y se beben bebidas. También se recomiendan visitas regulares al dentista para limpiar profesionalmente la placa dental y realizar exámenes dentales. Esto es importante para mantener o recuperar la estética de la dentición natural y restaurada. 

Conclusión

Debido a la relativa reciente aparición de su invención, es difícil realizar estudios longitudinales a largo plazo. Por lo tanto, los datos disponibles sobre la vida útil de las carillas laminadas son limitados y la evidencia, en su mayoría, tiene solo unos pocos años. Sin embargo, en un futuro cercano, podemos esperar ver una mayor cantidad de estudios que midan la vida útil prolongada de las carillas dentales, lo que producirá resultados más sólidos. Dado que la lista de posibles factores mecánicos, técnicos, biológicos y estéticos que subyacen al daño debido al desgaste es larga, la investigación futura sobre la longevidad de las carillas laminadas requerirá un diseño más integral y estandarizado si se quieren agregar y generalizar sus resultados. También hay algunas técnicas prometedoras de fabricación de laminados en desarrollo. En última instancia, es razonable esperar que el futuro de este campo floreciente incluya una vida útil prolongada de las carillas laminadas más resistente y duradera que dure incluso más tiempo sin requerir atención.

La vida útil de las carillas laminadas puede ser un tema difícil de abordar, ya que la anatomía y los casos clínicos que involucran qué es carillas laminadas varían ampliamente, y los detalles que se ofrecen dependen en gran medida de factores que pueden ser exclusivos de cada paciente. Sin embargo, se han obtenido algunas ideas generalizables y útiles de la literatura disponible. Las carillas dentales duraderas están sujetas a daños mecánicos y manchas marginales con el tiempo: en promedio, una carilla laminada dura aproximadamente 15 años y las reparaciones comienzan a ser necesarias después de un tiempo aún menor, alrededor de 12 años.